domingo, 8 de mayo de 2016

Bioluminiscencia II

Tipos:
  • Intracelular: es generada por células especializadas del propio cuerpo de algunas especies pluricelulares y unicelulares (como dinoflagelados) y cuya luz se emite al exterior a través de la piel. Este tipo de luminiscencia es propia de muchas especies de calamar. 
  • Extracelular: se da a partir de la reacción entre la luciferina y la luciferasa fuera del organismo (la explicada anteriormente). Una vez sintetizados, ambos componentes se almacenan en glándulas diferentes en la piel o bajo esta. La expulsión y continua mezcla de ambos reactivos en el exterior producen nubes luminosas. Este tipo de luminiscencia es común en bastantes crustáceos y algunos cefalópodos abisales. 


Funciones:

  • Alimentación: utilizan su capacidad bioluminiscente con el propósito de atraer a sus presas y obtener alimento.
  • Defensa: utilizan su propia luz para escapar de los depredadores (ciertos peces y calamares) confundiendo al atacante en horas diurnas, camuflándose con el brillo solar y difuminando su propia sombra. 
  • Reproducción: el más conocido es el de las luciérnagas, que intercambian destellos entre machos y hembras con el fin de facilitar su reconocimiento y atraer a la pareja para el apareamiento.



Bioluminiscencia I

La bioluminiscencia se define como la producción de luz por parte de un organismo vivo.



LA producción de bioluminiscencia en los animales es un proceso químico complejo en el que la oxidación de un sustrato de proteína luciferina es catalizado por la enzima luciferasa. La luciferina acompañada de la enzima luciferasa, la molécula energética de ATP y el oxígeno genera la luz bioluminiscente.

El proceso es el siguiente: el oxígeno oxida la luciferina, la luciferasa, que es un enzima, acelera la reacción y el ATP proporciona la energía necesaria para que ésta se convierta en una nueva sustancia (luciferina oxidada u oxiluciferina) En este último proceso se libera el exceso de energía en forma de luz.




La reacción completa se produce en menos de un milisegundo y se mantiene mientras el organismo permanezca excitado. Según las distintas especies de animales, la composición química de la luciferasa y la luciferina varía, por lo que produce colores distintos.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Hasta finales del siglo XIX no se creía que hubiera seres vivos en profundidades mayores a 2.000 metros y no fue hasta 1977, cuando los científicos pudieron comprobar la existencia de estas criaturas a profundidades de más de 2500 metros.
Cabe destacar que a pesar de la utilización de batiscafos modernos (principalmente a partir de 1977) y otros métodos de rastreo e investigación de los fondos marinos, aún se desconocen a un gran número de especies que habitan en esta región de la Tierra y las que se conocidas son un gran misterio para la ciencia ya que su comportamiento y costumbres son elementos prácticamente desconocidos.
La zona abisal es un área de profundidades mayores a 2.000 metros en la que reinan presiones de más de 200 atmósferas. En oscuridad total y con un margen de temperaturas de -1 a 5 ºC, en algunos lugares las aguas de estos fondos abisales están calentadas por chimeneas hidrotérmicas que se abren en el fondo marino. Hasta finales del siglo XIX no se creía que hubiera seres vivos en profundidades mayores a 2.000 metros y no fue hasta 1977, cuando los científicos pudieron comprobar la existencia de estas criaturas a profundidades de más de 2500 metros. Esto son algunos de los más impresionantes peces abisales que conocemos.
Asombrosamente, los animales que viven en la zona abisal son miembros de los mismos grupos que los que encontramos en las capas superiores. Así, hallamos pulpos, calamares, peces, moluscos, equinoides y gusanos. La diferencia es que estas formas abisales han desarrollado sistemas adaptados a su entorno y no les afectan las presiones tan enormes porque desde que nacieron sus órganos internos ya se hallaban sometidos a tales presiones, es decir, estaban en contacto con el medio y no han experimentado una diferencia de presión. 

No se conoce actualmente cuántas especies distintas habitan estos fondos marinos, pero aquellas que han sido avistadas tienen, generalmente, formas “monstruosas” en relación a los estándares de peces de lugares más superficiales. Además, según los científicos, estos peces son descendientes de los peces superficiales y son así debido a las condiciones en los que ellos viven. Estos tipos de peces tienden al gigantismo debido a las condiciones extremas en las que viven. Crecen muy lentamente, por lo tanto, su metabolismo es también muy lento y viven muchos años. Para salvar la falta de alimento y luz, presentan cambios evolutivos tales como grandes bocas, estómagos deformables, órganos bioluminiscentes, dientes desproporcionados, etc. Desde la superficie apenas llega alimento. Sólo el 5% del movimiento que se produce en la zona iluminada llega hasta su hábitat, y sólo entre el 2% – 7% de la luz solar alcanza esas profundidades, de modo que estos predadores esperan inmóviles a que sus detectores de movimiento les comuniquen la llegada de algo comestible.


María Laínez Pereira.

miércoles, 20 de enero de 2016

Peces invertebrados de la fauna abisal IV


ü  Amphitretus pelagicus

El pulpo telescopio es un cefalópodo de pequeño tamaño (hasta 9 centímetros de longitud) que se puede encontrar en aguas tropicales de Océano Índico y Pacífico, se cree que puede alcanzar los 2.540 metros de profundidad.
Posee ocho brazos y es semitransparente, hecho que hace aún más difícil la posibilidad de avistarlo. Su cuerpo es redondeado, corto y de consistencia gelatinosa.


Peces invertebrados de la fauna abisal III

ü  Stauroteuthis syrtensis

Este llamativo cefalópodo tiene el récord Guinness del “pulpo más bioluminiscente”; ciertas células que controlan sus ventosas (más de 40) han sido reemplazadas por fotóforos, órganos que emiten luz de color verdosa.
El pulpo luminoso habita a profundidades de entre 1.500 – 2.500 metros y es bastante común por la costa este de Estados Unidos y las Islas Británicas.
Tiene una textura gelatinosa, de color marrón rojizo translúcido, con los órganos internos visibles a simple vista. Presenta una “cáscara” interna pequeña y dos aletas en su cabeza.
El tamaño medio de esta especie ronda los 28 – 50 centímetros de largo con los tentáculos extendidos.
En 1997 se descubrieron las extrañas habilidades de este pulpo, filmaron a tres ejemplares en la costa noreste de América del Norte.


miércoles, 13 de enero de 2016

Peces invertebrados de la fauna abisal II

ü  Grimpoteuthis

El pulpo Dumbo tiene un cuerpo suave o gelatinoso para soportar las altas presiones (hasta 200 atmósferas) de las profundidades, vive en el océano Atlántico a 3.000 - 5.000 metros de profundidad, sin ningún tipo de luz, soportando presiones de hasta 200 atmósferas y se sabe que utiliza sus orejas para moverse.
Tiene ocho tentáculos con unas 60 o 70 ventosas cada uno, suelen medir unos 20cm aunque se avistó uno de 1,8 metros de largo y pesaba unos 13,5 kg.
Se alimenta de caracoles, gusanos y crustáceos.